«Si pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, encontraríamos en la vida de cada uno penas y sufrimiento suficientes para cualquier hostilidad»
Henry Wadsworth Longfellow
Cuántas veces criticamos a una persona por una actitud o por un gesto que tuvo. La mente juzga demasiado rápido las acciones de los demás, y más aún, juzga rápidamente nuestras propias acciones. Este es el proceso natural, la «acción refleja» que tiene nuestra mente cuando algo despierta rechazo. Pero la decisión que podemos tomar es no seguirle el juego, no subirnos a ese tren de juicios, no engancharnos con la «acción refleja» de nuestra mente. Para no contaminarnos con discursos internos negativos, para no generarnos más malestar. El otro hizo lo que pudo, considerando toda su historia. Nosotros hacemos lo que podemos en función de nuestra historia. Aprender a perdonar y a comprender es uno de los mejores regalos que podemos hacernos a nosotros mismos.
