Conciencia Plena
“La vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes” John Lennon
Hoy en día, muchas personas sienten que viven corriendo, dicen que la semana vuela y que no tienen tiempo de disfrutar. Parece que tuviéramos que sobrevivir para llegar al fin de semana o a las vacaciones. Hay una “sensación” de no llegar nunca. Yo le llamo vivir en “la ruedita del hámster”. No importa todo lo que hagamos, ni cuánto nos organicemos, parece que no llegamos nunca.
Existe una manera de vivir la vida diaria más plenamente, saborear las actividades cotidianas. No es necesario vivir otra vida, la propuesta es vivir la vida que tenemos de una manera más saludable y más disfrutable. Solamente tenemos que entrenarnos para ello, tenemos que estar atentos y despiertos, para elegir a cada momento cómo queremos vivir.
La práctica de Mindfulness consiste en fortalecer una habilidad que todos llevamos dentro;consiste en prestar atención a lo que realmente está ocurriendo, dentro y fuera de mí, en este preciso instante. Cuando estoy atento a lo que está ocurriendo puedo tomar mejores decisiones y elegir la respuesta que quiero dar frente a lo que sea que esté pasando. Esa es la base de la práctica de Mindfulness: poder elegir como responder a los eventos cotidianos; y hacerlo de una manera amable conmigo y con los demás. En la actualidad, vivimos la mayor parte del tiempo en “piloto automático”, y en ese estado tenemos olvidos, errores, no escuchamos cuando nos hablan, nos equivocamos de camino cuando vamos a algún lado, etc. Además, en este estado, nos volvemos fácilmente presas de nuestras reacciones e impulsos: nos enojamos más de lo que nos gustaría, gritamos, discutimos, etc… Y luego de unas horas nos damos cuenta que todo ello podría haberse evitado.
La práctica de Mindfulnessse desarrolla a través de programas psicoeducativos y vivenciales. La mayoría de ellos tienen una frecuencia semanal. Entre los encuentros se envían tareas para casa; de esta forma lo aprendido se va incorporando a la vida cotidiana. Con niños, adolescentes o adultos se trabaja de esta manera para que los cambios se instalen en la vida diaria y persistan luego de haber terminado el programa.
¿Por qué resulta efectiva la práctica de Mindfulness?
La neurociencia ha demostrado que todas las personas podemos generar nuevos hábitos y patrones de comportamiento. No importa la historia o la edad que tengamos, siempre se pueden introducir nuevos estilos de funcionamiento. A medida que algo nuevo se practica, se fortalecen las conexiones neuronales que se precisan para establecer el nuevo hábito. Es como aprender a manejar: al principio cuesta, hay que pensar mucho y estar sumamente atento. Pero con la práctica, se van fortaleciendo ciertas conexiones neuronales que permiten que las distintas partes de nuestro cuerpo involucradas en el manejo se coordinen y manejemos con naturalidad. Cada nuevo aprendizaje implica tiempo y práctica. No aprendemos a manejar de una sola vez, se precisa tiempo y dedicación. Lo mismo ocurre si queremos dejar de gritar cuando nos enojamos, aprender a concentrarnos, hablar de manera más amable… La práctica de Mindfulness nos permite estar atentos a aquello que queremos fortalecer.
¿Por qué Mindfulness para niños?
A los niños les pedimos una y otra vez que se queden quietos, que se calmen, que presten atención, que no se enojen, que no peguen, que no griten… Pero no les enseñamos “cómo” poder hacerlo. Es muy común escuchar a un padre decirle a su hijo “no grites” y se lo dice gritando. Los adultos somos los modelos a seguir, en cada gesto, palabra, silencio. Desde que el niño nace le estamos trasmitiendo una forma de SER en el mundo. Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos.
En un programa de Mindfulness para niños, se les enseña a prestar atención, a dirigir una y otra vez la atención hacia un foco en particular. Cuando los niños aprenden a manejar su atención pueden concentrarse por más tiempo y darse cuenta cuando se encuentran distraídos. También aprenden a tomar consciencia de sus emociones y estar atentos a ellas para no dejarse arrastrar por los impulsos y las reacciones.
En los programas para niños o adolescentes que brinda BienEstar se busca que los adultos responsables (padres o docentes) acompañen el proceso de aprendizaje a través de ejercicios diarios.
También brindamos programas para padres y educadores, partiendo de la base de que los niños aprenden más de lo que les mostramos que de lo que les decimos. En el trato permanente con un niño, los adultos podemos enseñarles a prestar atención, tolerar la frustración y autorregular sus emociones. A través de un programa de 5 encuentros se introducen distintas estrategias: juegos, actividades y respuestas, que permiten educar de manera consciente y elegida.
Quienes día a día se dedican a la educación o a la difícil tarea de ser padres saben que educar de manera consciente es una de las tareas más desafiantes.
Lic. En Psicología Gabriela Renau – Magíster en Mindfulness
Próximo programa comienza el 21 de febrero. Por más información escribir a info@bienestarmindfulness.com o al 092142162